LARA UNDERWATER

viernes, marzo 17, 2006

Mezquino.


Como cada viernes yo misma me impongo la tarea de dar por finalizada mi hambruna semanal de palabras. Y a pesar de que tímidamente se siente en el aire la llegada esperada de la primavera, yo mas que nadie la he idealizado como el fin del ciclo inerte adherido a mis huesos, con el ocaso de la letanía que se prendió en mí y que doy por clausurada, sin voces ni gritos de júbilo. Simplemente, acabada.

Y en estos momentos de sosiego en los que las ideas danzan y se desorganizan como en manada, y la cuestión es colocarlas en fila para que sean minímamente inteligibles hay una palabra que da codazos para sacar la cabeza por encima de las demás.
Mezquino....

No llego a comprender esa consistencia que se le agazapado a una persona que llegué a conocer tan bien. En estos momentos dudo realmente de que me mostrara todas sus facetas, o casi doy por seguro de que yo no las quise ver. Inocente de mi....
Aún así, olvido. Porque yo no sé vivir con pesadumbre en el corazón, yo no puedo desear la acometida del dolor por breve que sea. Yo no puedo dejar de querer.
Inocente de mi....
Podrá engañarme de nuevo mil veces, podrá lanzar sus crueles palabras sobre mí tantas como le quepan en la boca. Podrá con sus acciones, lograr que durante un instante mi ojos se nublen de dolor. Podrá como hoy, tomar lo que es mío y vociferar que le pertenece.
Pero hay algo que ya no podrá jamás tener. Mi confianza...
Ya ves.. que poca cosa ha perdido.

3 Comments:

  • At 2:13 p. m., Blogger Mistery_man said…

    Coñes, pues no se quien será el personaje ese que responde al calificativo, pero no me gustaría estar en su pellejo :)

    De todas formas, sin querer juzgar, que atrevida es la ignorancia y los juicios sin conocimiento suelen ser más jucios de parte que de justicia, sí que quiero aprovechar tu blog para apostillar una pequeña reflexión.

    En la vida lo más difícil de conseguir es generar confianza a tu alrededor. Y cuando me refiero a confianza no lo hago sobre algo sencillo, sino a generar confianza basada en compromisos. Pocas veces se consigue y cuando se rompe esa confianza se hace mucho daño, tanto que a veces puedes llegar a pensar que es imposible volverla a encontrar.

    Te deseo, mi querida Lara, que nunca dejes de pensar que existe la posibilidad de confiar. esa es una de las claves de la felicidad, sin duda alguna.

    Mistery.

     
  • At 5:02 p. m., Anonymous Anónimo said…

    Cuanto cabrón y que pocas balas...

     
  • At 10:40 a. m., Anonymous Anónimo said…

    ¿quien sera ese mezquino? ¿alq

     

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